Los fumadores están en peligro de extinción. Lo que antes representaba la hombría y la liberación femenina a partes iguales se ha convertido en un acto bochornoso que se debe llevar a cabo en corralitos cerrados con extractores ultrapotentes para que no llegue ni una partícula de dióxido de carbono a los pulmoncitos rosa-chicle de los no-fumadores. No hace mucho que Ronald Reagan aparecía rodeado de cartones de "Chester", decorados con un lacito rojo muy mono y dispuesto a enviarlos como "el mejor regalo para sus amigos en navidad".
Sin embargo ni la dichosa Ley Antitabaco ni el acto, actualmente despreciable, de succionar una colilla, me impide colocar estas imágenes.
Si ya lo decía Sarita Montiel, allá por los 50, fumar es un placer, genial, sensual.
lunes, 1 de diciembre de 2008
Me quiero ir Más bien quiero huir Lejos Bien lejos
Para no tener que buscar a nadie más Que sea yo sin la que no puedan vivir. Así, quizás un día oiga los ecos de las voces de aquellos que vagan gritando mi nombre arrepentidos por no haber sabido apreciar